El estado de alarma en una gran cantidad de países del mundo está provocando la unión de fuerzas tanto de las personas, los gobiernos o las empresas para hacer frente al COVID-19.
En concreto, las empresas se están esforzando por adoptar el teletrabajo en todos los sitios posibles, con el fin de proteger la vida y la salud de todos los ciudadanos, así como de sus trabajadores.
Una gran cantidad de ciberdelincuentes está aprovechando esta situación y la confusión de muchas empresas, que están centradas en mantener el teletrabajo y poder agilizar los procesos, para poder facilitar las campañas de ransomware. Por ejemplo, el botnet Emotet o el troyano TrickBot que han aprovechado para duplicar sus ataques.
CENTROS CONTRA EL CORONAVIRUS: ATACADOS
Algunos de los ataques que se producen son ha sitios calves en la lucha contra el COVID-19. Por ejemplo, uno de ellos es el ataque a un centro de investigación contra el coronavirus en la República Checa. Que se vio obligado a detener su actividad debido a un ciberataque.
En el Hospital Universitario de Brno, es uno de los hospitales que está haciendo una gran cantidad de test a diario. Normalmente, en varios días están disponible, esto es importante para saber si la persona a la que han realizado el test tiene anticuerpos contra el COVID-19 y por lo tanto ha pasado la enfermedad ya pudiendo haber contagiado en ese proceso a muchas personas.
El director del hospital ha contado a la Agencia Checa de Noticias, que los ordenadores del centro se fueron ralentizando poco a poco hasta que se tuvieron que apagar. Lo más problable es que se trate de un ransomware.
Todos los resultados se tienen que escribir a mano, aunque no todos se vieron afectados los ordenadores de los Departamentos de microbiología, bioquímica y radiología.
La Agencia Nacional de Ciberseguridad está trabajando para determinar cual es el incidente, los investigadores lo van a tratar como una prioridad ya que estos ataques se han producido con el Estado de Alarma decretado en el país.
No todos los cibercriminales atacan los hospitales, muchos de ellos como el ransomware Maze, explican su código ético por el cual no atacan hospitales, centros de salud o instituciones imprescindibles.