En Internet, el usuario puede encontrarse múltiples peligros y, en el caso de las empresas, estos peligros puede causar serios daños irreparables para cualquier negocio.
El navegador que se usa habitualmente, es fundamental para poder conectarse a Internet. Existen múltiples navegadores que permiten un gran abanico de posibilidades con diferentes herramientas y extensiones. Algunos de ellos, están basados en mantener la privacidad del usuario, otros, simplemente en aumentar la velocidad de navegación.
Sin embargo, todos tienen algo en común y es mantener la seguridad para cualquier persona que lo utilice. El navegador es la principal fuente de entrada de malware y otro tipo de amenazas, por ello, es fundamental saber protegerlo.
CONSEJOS PARA MANTENER EL NAVEGADOR SEGURO
Controlar las extensiones:
Las extensiones son herramientas muy útiles que puedes agregar al navegador para personalizarlo en función de tus necesidades. Google Chrome o Mozilla Firefox son los navegadores más populares en estos casos.
Sin embargo, no siempre estas extensiones son seguras y, en algunos casos, son negativas para su funcionamiento. Es importante que el usuario tenga un control sobre las extensiones instaladas. Comprobar que funcionan correctamente y que no presentan ningún problema de seguridad, además, de asegurarse de que se agregan desde las tiendas oficiales.
Descargar el navegador de sitios oficiales:
Cuando descargas un ordenador hay que tener mucho cuidado, ya que existe la posibilidad de que se haga desde sitios de terceros y pueda contener un código malicioso. Lo ideal es hacerlo desde las páginas oficiales y, asegurarse de que son fuentes oficiales sin ningún software peligroso.
Links externos:
Es uno de los mayores problemas, actualmente, en ciberseguridad. Los Ataques Phishing afectan a la mayoría de los usuarios por falta de conocimiento y concienciación. Estos ataques representan un grave problema de seguridad.
Por ello, se debe navegar por sitios que son legítimos, fijarse en los correos o links a los que una persona acceder, asegurándose siempre que es el oficial, y no dar datos personales si se recibe un correo sospechoso.
Equipos y sistemas actualizados:
En ocasiones, un sistema desactualizado puede suponer una serie de vulnerabilidades, de las cuales se aprovechan los ciberdelincuentes. Es importante que el navegador esté constantemente actualizado.