Los sistemas informáticos de la Universitat Autònoma de Barcelona han sido hackeados, dejando fuera de servicio a la mayor parte de los sistemas del campus.
Tanto alumnos como personal docente han dejado de tener acceso a sus correos electrónicos y al Campus Virtual. El problema ha sido tal, que varias facultades se han visto obligadas a suspender las clases tras el ataque sufrido el pasado 11 de octubre.
Según ha informado la propia UAB, el ataque informático se ha dirigido contra sus sistemas centrales. Su procedencia aún se está investigando, pero parece tratarse de un ransomware (virus informático que esconde un ataque dirigido que bloquea los sistemas informáticos).
Este incidente ha forzado a deshabilitar el resto de sistemas de la universidad con el objeto de contener el daño. Por la misma razón, se ha cortado el acceso a internet desde las facultades y otras instalaciones universitarias.
El centro aconseja a sus alumnos desconectar todos los servicios vinculados a la UAB, incluida la nube. De la misma forma, ha puesto sus servidores en cuarentena y aconseja evitar el uso del ordenador personal tanto en el campus como en el exterior.
Además, se pide que si algún usuario ha recibido un fichero llamado http:\/\/Readme.READ y que se ha guardado al escritorio, así como ficheros con extensión .uab, se apaguen los ordenadores y se avise al servicio informático.
La UAB se adapta a los cambios.
Los profesores han acudido a Telegram y Whatsapp para mantener la comunicación con el alumnado, al cual le preocupa las consecuencias de este ataque en sus calificaciones. Asimismo, se han pasado a Google Drive para compartir el material impartido y buscan alternativas para preservar la normalidad todo lo posible.
Ante estas preocupaciones, la UAB ha estado activamente interactuando con los alumnos a través de la cuenta de Twitter de su Dirección de Tecnologías de la Información (@tic_uab). Comenta que se prevé que se pueda reanudar la conexión al espacio colaborativo de Microsoft a partir del 2 de noviembre.
El equipo de gobierno de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha constituido un comité de crisis para evaluar los daños causados por el ataque informático. Por el momento, parece que se han inhabilitado 600 servidores y el sistema de copias de seguridad, por lo que llevará un tiempo recuperar el funcionamiento habitual.
Se ha confirmado, sin embargo, que las bases de datos corporativas no parecen haberse visto afectadas. Esto implica que los datos personales de los alumnos no han sido vulnerados.
Se estima que las consecuencias de este incidente sigan presentes hasta principios del próximo año. Hasta entonces, tanto el alumnado como la docencia tendrá que adaptarse a las nuevas condiciones que se les presentan.
Este ataque es un ejemplo más de la importancia de la ciberseguridad en empresas e instituciones.
