El auge de las nuevas tecnologías, junto con las redes sociales o plataformas de Internet, han generado una gran variedad de amenazas que el usuario debe tener en cuenta. En muchas ocasiones, un problema puede comprometer la privacidad y la seguridad. Sin duda alguna, uno de los más importantes y que más afectan a los usuarios, son los ataques phishing.
Las amenazas se han sofisticado y, a pesar de la mejorar en las medidas de protección, los ciberdelincuentes han perfeccionado sus técnicas. Plataformas como Netflix o PayPal son las más afectadas por este problema.
Los ataques Phishing consiste en la suplantación de la identidad de grandes compañías con el fin de engañar a su víctima y conseguir sus credenciales de usuario. Los atacantes suelen hacerse pasar por una empresa legítima para ganarse la confianza, y que el usuario crea que se encuentra en el sitio web oficial.
Según un informe de Trend Micro, las plataformas que más se ven afectadas por este tipo de ataques son los servicios como Netflix o PayPal. La popularidad de estas plataformas de vídeos en Streaming o pagos a través de la red ha aumentado. Este es uno de los motivos principales por los que los ciberdelincuentes han puesto como objetivo dichos sitios.
Por ende, el usuario debe estar alerta ante cualquier posible correo que reciba de estas compañías.
¿Cómo se desarrolla un ataque phishing? Aprende a protegerte
El ciberdelincuente transmite un correo, a su víctima, donde se indica un problema con la cuenta de Netflix o PayPal. Piden que se introduzcan los datos para poder verificar algún aspecto o cambiar la configuración errónea.
Los usuarios comienzan a dudar y su principal objetivo se centra en no perder su cuenta, o tener algún tipo de problema con la compañía, sin fijarse detalladamente en el correo. Los correos se envían con el logo de la empresa, una dirección de e-mail sofisticada y un cuerpo de mensaje que parece ser oficial.
Sin embargo, no se debe confiar en estos mensajes sin antes comprobar que la dirección del correo es la oficial. La clave para poder protegerse de un ataque phishing es, en primer lugar, el sentido común.
Comprobar la dirección del correo es fundamental, además de buscar posibles faltas ortográficas. También, es vital, evitar acceder a los sitios sensibles desde los links que se reciban en ese correo.
Hay que tener en cuenta que, ninguna gran empresa, pediría datos personales a través de un correo. Por lo tanto, si recibe este tipo de e-mail es mejor eliminarlo lo antes posible.