Introducción al suceso de American Express y la violación de datos de terceros
American Express, uno de los líderes globales en el campo de los servicios financieros, experimentó una violación de datos de terceros que expuso información personal de los clientes a actores malintencionados. A pesar de ser reconocida por su robusta seguridad financiera y digital, la empresa no fue inmune al creciente fenómeno global de las violaciones de datos.
Punto de partida: ¿Qué es una violación de datos de terceros?
Una violación de datos de terceros ocurre cuando los ciberdelincuentes acceden ilegalmente a los datos personales de los clientes almacenados por una entidad externa asociada con el proveedor del servicio principal. El riesgo de estas brechas radica en que, a pesar de los altos niveles de seguridad de las empresas principales, los terceros pueden no tener las mismas robustas en su lugar.
La línea de tiempo de la violación de datos de American Express
Esta no fue la primera vez que American Express lidia con violaciones de datos. Sin embargo, la brecha de datos de un tercero en 2020 empañó la imagen prestigiosa de la empresa.
En marzo de 2020, American Express notificó por primera vez a sus clientes sobre la posibilidad de que los ciberdelincuentes hubieran accedido a sus datos. La compañía se enteró de la brecha después de recibir un aviso de uno de sus terceros asociados a finales de febrero. Lamentablemente, se desconoce la naturaleza exacta de los datos confirmados, pero la empresa reiteró que los números de las tarjetas de crédito no estaban entre los datos violados.
Luego, en julio, American Express experimentó otra violación de datos de un tercero. Como en el caso anterior, la empresa fue notificada por el tercero asociado y procedió a informar a los clientes afectados.
Consecuencias de la violación de datos de American Express
Después de las violaciones de datos, American Express se enfrentó a una reacción significativa tanto por parte de los clientes como de los reguladores. La compañía tuvo que intensificar sus esfuerzos para asegurar los datos de los clientes, reforzar la confianza y mitigar cualquier daño a su reputación. Inmediatamente después de conocer las brechas, American Express ofreció a sus clientes servicios de monitoreo del crédito y aseguró a los afectados que no serían responsables de los cargos fraudulentos.
Lecciones aprendidas de la violación de datos de American Express
La violación de datos de terceros de American Express destacó una fragilidad importante en la seguridad de la información corporativa: la dependencia de terceros. En el mundo interconectado de hoy, es esencial que las empresas no solo fortalezcan sus propias defensas de datos, sino que también insistan en la seguridad de los datos de terceros.
Esta situación también evidencia la necesidad de transparencia y comunicación rápida en caso de una violación de datos. American Express fue elogiada por su respuesta oportuna y abierta después de las brechas, lo que sirvió para mitigar parte del daño a su reputación.
Conclusión
La violación de datos de terceros de American Express es un recordatorio crucial de que ninguna organización es inmune a los ataques cibernéticos. A medida que el mundo se vuelve cada vez más digitalizado, las empresas deben aumentar sus esfuerzos para proteger los datos de sus clientes, incluso cuando se relacionan con terceros. En última instancia, la confianza del cliente en la seguridad de sus datos es un componente fundamental de la relación entre el proveedor y el cliente. En su camino hacia la reconstrucción de esa confianza, la transparencia y la comunicación abierta serán elementos clave para American Express y otras empresas en la misma situación.