El mundo digital ya no es un lugar seguro con el aumento alarmante de los ataques cibernéticos. Las empresas, independientemente de su tamaño, son vulnerables a diferentes formas de delitos cibernéticos, causando daños financieros y de reputación. Los ejercicios de mesa cibernética son uno de los enfoques estratégicos que las empresas están considerando lidiar con esta amenaza. Y, la mayoría de las veces, están recurriendo a la subcontratación de estos ejercicios por varias razones. Aquí están las 10 razones subyacentes principales para este movimiento.
1. Acceso a conocimientos y experiencia especializados
La subcontratación de ejercicios de mesa cibernética permite a las empresas aprovechar un grupo de especialistas en TI con amplio conocimiento y experiencia. Estos profesionales permanecen actualizados sobre las últimas amenazas cibernéticas, tendencias y estrategias de protección, lo que garantiza que los activos digitales de una empresa sigan siendo seguros.
2. Rentabilidad
Crear una unidad de ciberseguridad interna puede ser costosa, que implica reclutamiento, capacitación y retención de expertos en ciberseguridad. La subcontratación elimina estos costos fuertes y solo requiere el pago de los servicios utilizados.
3. Mayor enfoque en los negocios centrales
Los ejercicios de subcontratación de ciberseguridad brindan a las empresas la oportunidad de concentrarse en sus competencias básicas. Esto les permite canalizar sus recursos de manera óptima en áreas en las que se destacan, lo que lleva a ganancias de productividad.
4. Respuesta inmediata a incidentes
Los equipos de outsourcing son profesionales y experimentados para garantizar respuestas rápidas a los incidentes de ciberseguridad. No solo identifican y neutralizan las amenazas, sino que también agilizan el proceso de recuperación, minimizando el tiempo de inactividad.
5. Disponibilidad de tecnologías avanzadas
Las empresas de ciberseguridad están equipadas con tecnologías de vanguardia que pueden detectar, prevenir y eliminar las amenazas de seguridad. La outsourcing permite a las empresas aprovechar estas herramientas avanzadas sin una inversión inicial.
6. Monitoreo continuo
Los servicios de ciberseguridad subcontratados proporcionan monitoreo las 24 horas, los 7 días de la semana para garantizar que se detecten y manejen las amenazas de seguridad en sus etapas embrionarias. Esto evita daños extensos que pueden afectar negativamente las operaciones de una empresa.
7. Cumplimiento regulatorio mejorado
Las empresas de ciberseguridad entienden la compleja red de leyes de protección de datos y estándares de la industria. Pueden guiar a las empresas sobre asuntos de cumplimiento, reduciendo así el riesgo de sanciones regulatorias.
8. Soluciones de seguridad personalizadas
Cada negocio tiene necesidades únicas de ciberseguridad basadas en su industria, tamaño y modelo de negocio. Las compañías de outsourcing pueden ofrecer soluciones personalizadas que acomoden estas necesidades específicas del negocio, ofreciendo un sistema de defensa más sólido.
9. Capacitación de empleados
Además de implementar estrategias de protección, los equipos subcontratados ayudan en la conciencia y la capacitación de los empleados. Equipan a los empleados con conocimiento para reconocer posibles amenazas y acciones a tomar, contribuyendo a la postura general de seguridad de una empresa.
10. Planificación estratégica a largo plazo
La ciberseguridad no se trata solo de lidiar con amenazas inmediatas, sino también planificar a largo plazo. Las empresas de outsourcing ayudan a las empresas a desarrollar una estrategia de ciberseguridad a largo plazo, asegurando la protección contra las amenazas actuales y futuras.
En conclusión, la subcontratación de ejercicios de mesa cibernética ha demostrado ser una solución práctica para que las empresas protejan sus activos digitales de las amenazas cibernéticas. El movimiento ofrece beneficios como ahorro de costos, acceso a conocimiento especializado y tecnologías avanzadas, y un mejor enfoque en las operaciones comerciales centrales. También contribuye enormemente a la capacidad de la Compañía para cumplir con los requisitos reglamentarios, personalizar soluciones de seguridad, monitorear las amenazas de manera persistente, hacer planes estratégicos y capacitar a los empleados sobre la seguridad cibernética.