Introducción
Con la creciente complejidad del entorno digital y un número cada vez mayor de ciberamenazas, la resiliencia de la ciberseguridad se ha vuelto más importante que nunca. Los sistemas heredados (sistemas de información que forman una parte crítica de la capacidad de Tecnología de la Información (TI) de una organización) a menudo se consideran objetivos particularmente vulnerables. Esto se debe a su software obsoleto, falta de soporte y posibles problemas con la integración de otros sistemas contemporáneos. Sin embargo, la modernización de los sistemas heredados es una estrategia eficaz para impulsar la resiliencia de la ciberseguridad de una organización.
Comprender los sistemas heredados
Los sistemas heredados a menudo dependen de hardware y software arcaicos, lo que los hace inadecuados para satisfacer las necesidades de seguridad actuales. Su naturaleza compleja y a menudo personalizada también puede dificultar su gestión. Además, carecen de la flexibilidad operativa para adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado o de la organización y, a menudo, no pueden integrarse fácilmente con sistemas más contemporáneos que forman parte de la arquitectura general de TI de una organización.
Los riesgos de ciberseguridad de los sistemas heredados
La naturaleza obsoleta de los sistemas heredados representa importantes riesgos de ciberseguridad. En primer lugar, a menudo carecen de las últimas funciones de seguridad que son estándar en los sistemas más nuevos. Además, los sistemas heredados (que a menudo no cuentan con el soporte de los proveedores) carecen de los parches de seguridad necesarios para protegerse contra amenazas más recientes. Como resultado, estos sistemas se convierten en el eslabón más débil del entorno de TI de una organización, proporcionando potencialmente una puerta de entrada para los ciberatacantes.
La importancia de modernizar los sistemas heredados
La modernización de los sistemas heredados es crucial para mitigar estos riesgos y mejorar la resiliencia de la ciberseguridad de una organización. Este proceso implica reelaborar los sistemas en software y hardware modernos. En consecuencia, los sistemas pueden beneficiarse de las últimas funciones de seguridad, actualizaciones de software y parches para protegerse contra amenazas emergentes.
La modernización no significa reemplazar los sistemas por completo. En cambio, se centra en mejorar las piezas donde tiene sentido: aquellas que proporcionan los mayores beneficios y abordan los riesgos más importantes. Por lo tanto, la modernización heredada permite a las organizaciones mejorar significativamente su resiliencia en materia de ciberseguridad, al tiempo que mejora la eficiencia y la flexibilidad operativas.
Enfoques para la modernización de sistemas heredados
Se pueden utilizar varios enfoques en la modernización del sistema heredado, dependiendo de las necesidades específicas de una organización y las condiciones que rodean el sistema heredado. Incluyen la encapsulación, el realojamiento, la reingeniería, el reemplazo y el retiro del sistema heredado.
La encapsulación es un enfoque que implica mantener el código y los datos heredados, pero encapsularlos dentro de una interfaz moderna. El realojamiento implica sacar el código heredado de su entorno actual y trasladarlo a uno nuevo. La reingeniería requiere un trabajo más extenso, ya que implica reelaborar el código base existente en un sistema más actualizado y ágil. El reemplazo implica reemplazar completamente el sistema heredado por un sistema nuevo, más seguro y eficiente. Finalmente, la jubilación implica eliminar gradualmente el sistema heredado cuando ya no sea necesario.
Conclusión
Modernizar los sistemas heredados es un método eficaz para mejorar la resiliencia de la ciberseguridad de una organización. Ofrece el doble beneficio de mejorar la arquitectura general de TI y, al mismo tiempo, aumentar significativamente la resiliencia ante las amenazas cibernéticas. Sin embargo, una organización necesita evaluar cuidadosamente sus necesidades y condiciones antes de seleccionar un enfoque de modernización apropiado.
La resiliencia de la ciberseguridad no puede considerarse una opción, sino que debe ser una parte central de cualquier estrategia de TI. No se puede subestimar el papel de los sistemas heredados en esta resiliencia, y la modernización debe verse como un paso esencial en la batalla contra las amenazas a la ciberseguridad. El proceso no sólo mejora el aspecto de seguridad de las organizaciones, sino que también les brinda la oportunidad de optimizar las operaciones, mejorar la eficiencia y mantenerse al día con el mundo digital en constante cambio.