1. Identificación de la infracción
El primer paso cuando se produce una vulneración de datos es reconocerla e identificarla. A diferencia de las vulneraciones de seguridad físicas, las vulneraciones de datos en la nube pueden pasar desapercibidas durante un tiempo considerable. Por lo tanto, es esencial contar con medidas de ciberseguridad que puedan identificar rápidamente actividades inusuales dentro de la nube. Cuanto más rápido detecte que se ha producido un incidente, más rápido podrá responder y comenzar a mitigar los posibles daños.
Si no está seguro de que se haya producido una vulneración de datos, busque señales como transferencias de datos sospechosamente altas, una cantidad inusual de intentos de inicio de sesión fallidos, cambios repentinos en los nombres o tamaños de los archivos o una cantidad inusualmente grande de correos electrónicos salientes. Todos estos pueden ser síntomas de una vulneración de datos en la nube.
2. Contención de la brecha
Una vez que se identifica la vulneración, se deben tomar medidas rápidas para contenerla. Esto suele implicar aislar los sistemas afectados para evitar más fugas de datos. En el caso de los servicios en la nube, esto podría implicar bloquear las cuentas de usuario comprometidas o cambiar los protocolos de autenticación. También puede significar desactivar temporalmente ciertas funciones.
El objetivo principal es detener la actividad no autorizada y evitar más daños. Recuerde que la contención es una estrategia de mitigación a corto plazo, diseñada para ganar tiempo mientras comprende la naturaleza de la infracción y planifica su respuesta.
3. Evaluación del impacto y los daños causados por la infracción
Una vez que se ha contenido la vulneración, es fundamental evaluar su impacto. ¿Qué sistemas se vieron afectados? ¿Qué tipo de datos se vieron afectados? ¿Cuántos usuarios se vieron afectados? Responder a estas preguntas proporcionará una imagen más clara de lo que sucedió exactamente.
Parte de este proceso implica trabajar con su proveedor de servicios en la nube. Es posible que cuente con información y herramientas valiosas para ayudarlo a evaluar la escala y el impacto de la vulneración, mediante el examen de los archivos de registro y otros datos. En esta etapa, puede ser adecuado un examen forense interno o de terceros para asegurarse de que comprende en profundidad la vulneración.
4. Notificación a las partes interesadas
En muchas jurisdicciones, existen requisitos legales para notificar a las personas afectadas y a determinadas organizaciones en caso de una filtración de datos importante. Sin embargo, independientemente de la ley, es una buena práctica informar a todas las partes interesadas relevantes sobre una filtración lo antes posible.
La comunicación clara y la transparencia son fundamentales durante este paso. La notificación debe brindar información sobre la naturaleza de la violación, el tipo de datos involucrados, las medidas que se están tomando para abordarla y lo que las personas pueden hacer para protegerse.
5. Reparación y recuperación
Inmediatamente después de una vulneración, llega el momento de reparar y recuperarse. Esto puede implicar restaurar los sistemas a partir de copias de seguridad, volver a implementar controles de seguridad o incluso reconstruir sistemas completos. Y lo que es más importante, es el momento de cerrar las lagunas que permitieron que se produjera la vulneración en primer lugar.
Su proveedor de servicios en la nube puede ser fundamental durante esta fase, ayudándolo con un proceso de recuperación integral. Este también puede ser un momento óptimo para revisar su estrategia actual de almacenamiento y gestión de datos en la nube.
6. Aprendiendo de la brecha
El paso final es aprender de la filtración. Cada incidente de datos es una experiencia de aprendizaje vital que puede ayudar a prevenir futuras filtraciones. Realice un análisis exhaustivo del evento una vez que haya pasado la crisis inmediata. Identifique las deficiencias en su respuesta y lo que se puede hacer mejor. Actualice su plan de respuesta a incidentes y busque nuevas herramientas o prácticas de seguridad que puedan mejorar sus defensas.
Recuerde que proteger sus datos en la nube es una tarea continua, no una actividad que se realiza una sola vez. Manténgase alerta, tenga un plan en marcha y revise continuamente sus medidas para asegurarse de estar preparado para la próxima posible filtración de datos.
Aquí los tiene, los seis pasos inmediatos que debe seguir después de una filtración de datos en la nube. Recuerde que la mejor estrategia es evitar las filtraciones desde el principio, y eso comienza con medidas de ciberseguridad rigurosas y actualizadas. Pero si ocurre lo peor, seguir estos pasos le garantizará que puede responder de manera eficaz, minimizar las pérdidas y evitar que se repita en el futuro.